jueves, 6 de marzo de 2014

Lost

Tengo miedo, estoy fallando.

22

Creo que es momento de tomar decisiones..

Que quiero?

martes, 24 de septiembre de 2013

Pandora

Me llamo Pandora y, gracias a mí, existe la esperanza entre los hombres. O tal vez deba empezar de otra forma: Mi nombre es Pandora (ya se que ya lo dije) y mi nombre, en griego, quiere decir 'la bien dotada', o sea, que soy muy linda, la más linda de todas.
Me crearon los dioses del Olimpo: Hefesto formó mi cuerpo, Atenea me vistió, afrodita me dió belleza, las tres gracias me dieron mis joyas, Hermes me hizo curiosa, y Zeus, el padre de todos ellos, me dió lo mas importante, la vida. No soy una diosa, pero casi.
Los dioses me hicieron especialmente para que me casara con Epimeteo, quien al verme, por supuesto, se enamoró de mi perdidamente y no quiso escuchar a los que le advirtieron que no se me acercara, que lo iba a llevar a la desgracia. El que más se opuso fue un hermano de mi marido, que se llamaba Prometeo y que por aquel tiempo era famoso por haber capturado y encerrado todos los males del mundo. En fin, siempre hubo y habrá entrometidos. No sé por qué decían tantas cosas de mi, qué mal puedo provocarle yo a alguien.
A estas alturas ya se estarán preguntando a que viene tanta historia familiar. Sigo contando: celebramos nuestras bodas con regios banquetes y recibimos cantidades de regalos a cual más lindo. Zeus, el que me dio la vida, nos ofreció un cofre bastante lujoso, que asombró a todos los parientes de mi marido.
- Ni se te ocurra abrirlo, lo que hay dentro es muy malo- me gruñó el antipático de mi cuñado.
-'y por qué no, si es mío? Cómo sabe él lo que tiene el cofre?' , pensé yo, pero no dije nada. Después de todo, estaba recién casada y no quería causarle mala impresión a la familia.
Mas tarde, cuando se fueron todos, Epimeteo me volvió a decir que no lo abriera. Me lo pidió de una forma tan cariñosa, que en ese momento no me pude negar. Tenia tantos regalos para ver, que por unos días me olvidé completamente del asunto. Hasta que volví a encontrar el regalo de Zeus y se me planteo el problema: o lo abría y salia de dudas, o les hacia caso a los demás y me quedaba con la intriga. Resolví abrirlo.

Lo que siguió fue horrible, no sé cómo una caja de ese tamaño podía contener tantos desastres. Levanté la tapa y salió la ira, la envidia, la enfermedad, la peste, el hambre, la guerra y no sé cuántas cosas más. Todas malas. No pude hacer nada, enseguida se desparramó todo por todas partes. Y la verdad es que no entiendo por qué me lo regalaron. Ahora Prometeo se la pasa diciendo a quien quiera oírlo, y sobre todo a mi marido, que la causa de los males soy yo, que no se tendría que haber casado con migo, y que si no se le había ocurrido pensar que Zeus me había mandado a propósito, para echar todo su trabajo a perder. Lo que nunca dice es que en el fondo del cofre había quedado algo muy pequeño pero valioso: estaba la esperanza. Y yo todavía tengo la esperanza de que los males del mundo vuelvan a estar aquí encerrados.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Todo pasa por algo

Y ahora todo se ve al revez,
ya me molestan los extremos,

es que no existe un equilibrio?

martes, 4 de diciembre de 2012

sábado, 1 de diciembre de 2012

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Hace un año me di cuenta que si se puede ♥ por vos me quedo y me sigo quedando!
TE AMO!